miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cambiaré el karma de mi cama para que te apetezca yacer en ella. Para que sueñes retorcido y feliz. Inconsciente. Tanto que ni siquiera sepas que coño estás haciendo pero seas capaz de recordar que era lo que siempre has querido. Voy a convertir la sábana en un lugar eterno y el abecedario en juego de niños. A nuestro lado nada será importante. Bebernos y comernos con las ganas de los que saben que ya no pueden perder. Solo me falta una cosa: tú.

domingo, 6 de noviembre de 2011

A veces tu vida se convierte en algo extraño. De repente pasas a meter la pata siempre que puedes y no sabes hacer ninguna otra cosa. Ya nada importa. Solo romper y romper y romper como si no hubiera un mañana.