jueves, 31 de diciembre de 2009

felicidad (im)perfecta .

Éramos perfectamente felices. Felices hasta el día en que mis pequeñas cosas empezaron a molestarte. El día en que mi cigarrillo de buenos días empezó a saberte a azufre. El día en que empezaste a odiar el olor de mis zapatillas y mi manera de dejar la ropa interior. Éramos felices hasta el día en que a mí empezaron a molestarme tus manías, el día en que empecé a pensar que estabas de mas en una vida en la que no te iba a echar de menos. Y poquito a poquito te eché de mi vida. Al principio solo guardaba tus zapatillas en un armario diferente. Luego quité los calzoncillos del cajón común. Y separé las sillas de la cocina. Lavé tu ropa aparte, y quité tu cepillo de dientes de al lado del mío. Poco a poco me fui construyendo una isla desierta en una ciudad superpoblada, en un oasis que había sido para dos y ahora era menos uno. Me pasaba las noches en vela pensando como echarte de mi vida, como decirte que ya no quería vivir contigo. Y tú, tu palidecías mañana a mañana cogido a tu taza de café, colgado en el fondo de una infusión. Palidecías porque te daba miedo reconocer que ya no eras feliz, que una vez mas en tu vida habías fracasado y querías escapar. Porque nos daba miedo, nos daba miedo reconocer que éramos dos extraños que se temen. A mí me daban miedo tus posibles gritos y a ti mis puntos suspensivos. Y nos daba miedo la soledad, el nada en la nevera, las mañanas agrias. Y los domingos, los domingos que ya no íbamos a darnos… Hasta esa mañana, esa mañana en la que me dijiste ponme otra copa que te olvido… pásame el cigarrillo y no me mires nunca mas. . . y el portazo me dolió hasta el último de mis latidos.

martes, 29 de diciembre de 2009

pienso en aquella tarde .

Tarde de…. Escuchar pereza. Tener frío. Ponerme un pañuelo en el cuello. Llevar pantalones de pijama a cuadros. Escribir. Dolor de cabeza y de estómago. Un agujero en la lengua. Mi voz se fue. Tarde de comunica tu número. De fue a por tabaco y no volvió. Tarde de acordarme de la pequeña M, y de echarla de menos poco a poco. Tarde deprimente y a la vez necesaria. Me necesitaba. Te necesitaba. Entre tanto ruido no me encuentro. Salta por la ventana, valiente, aquí no podemos jugar.

domingo, 27 de diciembre de 2009

no hay noches cortas, solo madrugadas largas .

He perdido la cuenta de las mañanas en las que me he despertado con el aliento apestando a alcohol y la nariz sucia. De verdad, ya no sé cuantas madrugadas largas he vivido, y tampoco sé cuantas me quedan por vivir. Mi vida empezó a caer cuando me dejó A, y desde entonces, todo ha sido una mierda. Me levanto cada mañana en un piso de mierda en una ciudad de mierda con la resaca de la noche anterior y encima tengo que ir a trabajar. Los gatillazos son constantes, y no me pongo ni a mí misma. A veces me pregunto cuanto queda, y siempre me alivia que sean las seis y pueda perderme en los bares por si te veo. Y tengo el corazón como una colilla, apagado y por derribar, lleno de ceniza de horas pasadas.

jueves, 24 de diciembre de 2009

vida en blanco.

Jota me ha pasado una papelina hoy, jaco del bueno. Alucina que te cagas. Me he cogido un vuelo sideral y he bajado sin paracaídas. He salido a la calle y las paredes se movían , tronco, se movían lo imposible. Pero yo soy un tío decente, eh, que solo me gusta del bueno. Los polvos de lavadora pa los pringaos. No te vayas a creer que soy una mierda de yonki. No señor, yo soy dro-ga-dic-to, el señor drogadicto, con todas las letras, que mi nariz solo aspira polvo de primera clase. Porque no todo es bueno, sabes? Yo solo con olerlo lo sé. Y sabes porque lo sé, colega ¿? Porque tengo un olfato de perro adicto que te cagas. Como los de la policía pero en versión molona. Y cuando no tengo dinero, vengo aquí, a la cola de la meta como un gilipollas para pasarme el mono de mierda. No consuela, pero joder, la necesito. Sé que nunca lo entenderás, pero si no esnifo, me siento vacío. Me siento la puta sangre espesa y las malditas venas colapsadas. Y no me gusta, tío, no me gusta, que yo quiero ser feliz. Me entiendes? Solo ser feliz.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

frenético corazón.

Tengo el corazón a punto de estallar. Que sí, joder. No lo oyes? Está ahí y no para de latir frenético como la gran vía en hora punta. Y si, es por tu culpa. Es por culpa de esa piel que me vuelve loca. Es por culpa de esos ojos. Y de esa voz. Y de tu risa, es culpa de tu risa. Porque sabes que me gustas. Me gustas tanto que podría quererte el resto de mi vida. O odiarte. Odiarte en silencio desde mi rincón. Y me gustas tanto que todas las frases cursis podrían salir de mi mente en este mismo instante. Odio que me despiertes tantas emociones. Pero odio mas no tenerte. Ven. Ven y quédate. Prometo darte vida, prometo darte tormento . . .

lunes, 21 de diciembre de 2009

Irene.

Irene es una chica guay. Fuma el tabaco de liar que guarda en su pitillera verde al salir de instituto. En su bolso de color negro no hay un solo bolígrafo, estudiar no le interesa, ella quiere ser actriz. Actriz de cine y películas. Mujer fatal. Ella quiere ser la chica pop. Y le da igual todo lo que tenga que sacrificar para conseguirlo. Al llegar a casa, tras un largo camino escuchando la musica provinente de su ipod y andando como si estuviera en un videoclip, tira el bolso encima de la cama y se mira en el espejo. Se levanta la camiseta y se inspecciona las costillas. Las muy hijas de puta .. ¡no se han movido ni un cm! Tanto ayuno para nada? Y sin esperar mas, se tira al suelo y echa a llorar. De impotencia. De soledad. Irene sabe que esto no es vivir, pero tampoco sabe que otra cosa podría hacer . .

sábado, 19 de diciembre de 2009

ladrón de corazones .

Me robaste hasta la música. Ya no podía oír ninguna de nuestras canciones sin pensar en ti. Ninguna. Tendrías que haber pensado en eso antes de irte. En como de desnudo me ibas a dejar ese corazón que tan bien me habías decorado. Ese corazón por el que habías recorrido todas las tiendas de decoración sentimental de la ciudad y que habías llenado de besos, olores y sentimientos. Ese corazón que se estremecía solo de oír el tuyo cerca, en la almohada, en la calle, cerca. Y que ahora no sabe latir, que no sabe latir porque esa partitura era a dúo y no contenía solos de ninguna clase.

jueves, 17 de diciembre de 2009

in(capaz)

Me acuerdo de cuando le diagnosticaron aquel cáncer. Me dio miedo su actitud. No lloraba, no se movía y no daba señales de estar pasándolo de ninguna manera. Toda ella era silencio. Un silencio opresivo que se movía por en medio de todas mis posibles palabras. Cada tarde íbamos a dar un paseo por los acantilados, y ella cortaba todos mis intentos de iniciar una conversación. Una tarde, al llegar a su casa no pude aguantarlo mas y la abracé y me puse a llorar. Ella me preguntó porque lloraba y entre hipido y hipido yo le dije “lloro porque tú no puedes llorar” …

domingo, 13 de diciembre de 2009

grandes esperanzas .

Puede que mañana sea mejor que hoy. Que me despierte contenta, que sienta ganas de mandarte un cometa. Y puede que te pinte un arco iris, una luz en el cielo.Que te dibuje un bosque y una playa, un lugar donde perdernos. Incluso puede que quiera decirte: quedamos donde siempre, que tengo algo que contarte. . . Y cuando las palabras salgan torpes de mi boca, cuando ya no pueda decir mas entonces solo diré que sin ti no tiene sentido, que nada es lo mismo. Que Venecia te echa de menos, que quizás podría usar tu champú. Y que no, que no puedo cambiar pero quiero hacerlo, que quiero hacerte feliz, que te conviertas en el mas complicado de mis putos proyectos. Porque te quiero, sabes? Te quiero. Te quiero mucho, demasiado. Y si me dices espera, yo espero.. Y si me dices llámame un día.. no podré dejar de esperar. Yo me voy a morir de tanto amor.

sábado, 12 de diciembre de 2009

pequeños recuerdos.

Caminando en linea recta no puede llegar uno muy lejos. Mamá siempre decía que los que andan en línea recta tienen poca imaginación. Que el camino recto hacia cualquier parte era el mas fácil, pero también el mas aburrido. Me imagino que sí, que tenía mucha razón. Cuando yo era pequeña mamá me llevaba siempre por los caminitos que bajaban hasta la escuela, que estaban llenos de nieve en invierno, flores en primavera y sapos en otoño. Mientras bajábamos aprovechaba para contarme historias, historias sobre cualquier cosa que se la pasara por la cabeza. En el colegio siempre me decían que mamá era excéntrica….. yo ni siquiera sabía que significaba esa palabra. Un día se lo pregunté a mamá y ella se echó a llorar. Y yo sigo preguntándome… que tenía de malo ser excéntrica?

jueves, 10 de diciembre de 2009

La primera vez.

La primera vez que follé tenía 19 años. Era un 13 de noviembre, y me moría por él. Me moría tanto que podría haberle hecho el amor hasta desfallecer. Nunca había sentido el sexo tan adentro, ni había tenido tantas ganas. Él era maravilloso, y yo a su lado, una niña. Una niña tonta que le bailaba el agua y le cantaba cuentos. Nunca me escribió cartas de amor, ni me dijo que me quería. A veces, incluso se olvidaba que existía. Y me dolía, me dolía pero volvía como un adicto vuelve a su droga. A ciegas. Con todas las consecuencias. Sin pensar. Porque esa yo hecha de impulsos no pensaba, se limitaba a dejarse ciega encima de los tablones de madera de ese suelo. A dejarse mientras él empujaba y resoplaba como un animal. A darle todo lo que podía ofrecer. Y el resto del tiempo contaba los segundos para sentir esa sensación. Para tenerle tan adentro que no pudiera salir. Vivía hecha de recuerdos, con el corazón de rodillas. Y le quería como nunca había querido a nadie. Como solo se quiere al primer amor. Al primer polvo. Al primer viaje a las estrellas. Le quería como solo se quiere a la primera persona por quien matarías monstruos. Hasta que el me mató a mí.

lunes, 7 de diciembre de 2009

aparentemente superficial .

-No entiendo como vas de superficial cuando nunca lo has sido, ni siquiera ahora que quieres serlo lo eres..

-Porque es mas fácil. Por una vez en mi puta vida que hago algo bien… Necesito serlo. Quiero creer que puedo fingir que no me importa. Pero, y tú porque le buscas la vuelta a todo?


-Para que no deje de tener sentido . . .

jueves, 3 de diciembre de 2009

Lo que nunca tendré .

Nunca tendré un palacio. Ni una limusina, ni un carruaje que me venga a buscar a las doce. Nunca tendré un corazón para verano, una nevera en invierno ni unas manos de hierro. Nunca tendré mas de lo que pido, ni perderé mas de lo que quería. Nunca. Yo nunca haría eso. Nunca seré princesa, ni puta, ni reina de Inglaterra, aunque quizás si persona. Una persona pequeña pero feliz. Eso mismo, feliz.