Me gustaría decirte que yo voy a ser feliz. Me dejes o no me dejes. No importa. Sé que lo voy a conseguir. Y aunque tú no dejes de llamarme y de recordarme que existes,yo voy a llegar hasta el final. Y me voy a reír, y voy a ser una princesa con corona. Y aunque Otto no exista,voy a seguir escribiendo cuentos. Porque nunca dejaré de creer en todo lo que me diste. Aunque ahora ya no regale mi corazón. Aunque no te llame por las noches, aunque no me duela el amor hasta morir. Y si me faltan las ganas, las invento. Y si me falta el aliento, respiro. . .
y miro la pared llena de agujeros..
ResponderEliminarMe gusto. Serás una reina con y sin corona, estoy segura.
ResponderEliminarUn besito.
Respira tranquila, pues el aire es de las últimas cosas que desaparecerían del planeta.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog, me alaga mucho que hayas sido la primera.
Enhorabuena por tu blog.
Un beso, viic.
...porque hay que creer, creer en nosotros mismos, porque en el fondo es lo único verdadero, re-al que tenemos...no-so-tros...
ResponderEliminarun petonet!!!!
Buen propósito de enmienda!
ResponderEliminarBesicos
avanzar y no quedarse atrás.. :_
ResponderEliminar:*
Me ha gustado... breathe, just, breathe!
ResponderEliminarUn abrazo!
Ayer, en un momento en el que te dicen algo que te toca la fibra, que duele reconocer que es verdad, me dí cuenta que no voy por buen camino.
ResponderEliminarEn fín, para ser feliz, hay que estar seguro de quererlo. Seguridad de que todo va a salir bién. Y no solo eso, sinó que hay que mostrarlo.
Así que si sabes que vas a ser feliz te deseo toda la fuerza para que lo consigas. Y entonces ya me contarás...
Un abrazo.