Sus pies bailan empujados por un vals
invisible. Por la música que solo ella oye. Y se ve reflejada en el
espejo y no se reconoce. Ella
nunca fue una de esas personas
sentimentales. Era demasiado
fuerte ,demasiado independiente. Siempre tuvo claro que no se iba a
enamorar,que iba a quedarse así para
siempre. Y que nunca iba a dejarse
llevar,ni a bailar moviendo libremente los
pies. Ella era esa persona que ataba sus sentimientos con
correa y los sacaba a pasear,pero nunca demasiado
lejos,lo justo para ser algo. .. y de repente se perdió en la
música…
y ya nunca dejó de bailar..
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ResponderEliminarVailar a pie del mar... que música más exquisita...
ResponderEliminarSaludos!
Yo me pierdo en la música, cuando quiero que nadie me encuentre. Al menos ella, la música, mi piano, nunca me falla. Siento no poder decir lo mismo de algunos de aquellos que han pasado por mi camino, espero que se pierdan en el silencio.
ResponderEliminarTe devuelvo la visita: nada mejor que darme una vuelta por esas orillas...
ResponderEliminarsoy tontita -.- no me digas que borre el comentario y no puse otro? u ..
ResponderEliminarQueria decirte que el enamorarte o no,no puedes controlarlo,es inevitable,y aveces es hasta peor mirar hacia otro lado mientras tu corazón esta latiendo por ese alguien.
:_
Bailar es hermoso...ser por unos segundos o unos minutos una peonza...
ResponderEliminarflotar, sentir el agua fresquita en la planta de tus pies...
besar el aire, cerrar los ojos.
Un besito, petite
La música del amor tiene mucha fuerza, y si estamos en la orilla del mar, las olas se unen a la melodía, haciendo inevitable perder el control...
ResponderEliminarY, yo diría...Afortunadamente.
ResponderEliminarNo hay música más dulce.
Saludos