(re)construcción .

A veces repaso esas cosas que nunca te dije. Todas esas palabras que podría haber dicho mientras sufría en silencio. Y repaso los días , los días que parece que hace muchos años y en mi cerebro son ayer. En realidad las cosas no han cambiado tanto. Sigo siendo esa chiquilla asustada, solo que ahora grito, ahora grito cuando tengo miedo. Y tengo manos que me ayudan cuando lo necesito. Sonrisas. Abrazos que me esperan en sitios cercanos. Y mil imágenes en mi retina, imágenes de todo lo bueno que me ha pasado sin ti. Todo este tiempo que he gastado reconstruyéndome, montando otra vez la república independiente de mi alma, con muebles de ikea e ilusiones nuevas. Y ahora ya no queda tanto, no queda tanto para que hable en voz alta, para que no llore por las pesadillas, para que mi vida no sean gramos…