Nunca te lo he dicho,pero necesito que me dejes vivir. Y lo necesito ahora. Ahora que ya no me quedan excusas, ahora que ya no me faltan motivos. Tu siempre quisiste pensar que sería un puto accesorio mas de tu vida perfecta,pero ni siquiera soy eso. Solo soy un juguete roto que nunca has sabido arreglar y al que llamas inútil y perdido simplemente porque es distinto.
Pues ya basta, mamá, ya basta. No voy a decirtelo mas. Solo quiero vivir, me cueste lo que me cueste. Y tú ya no puedes impedírmelo, te pongas como te pongas.
Ya no soy esa chica callada, ahora soy valiente. Y no te tengo miedo.
Y sigues siendo mi puto agujero en el estómago. Ese que se instala y no me deja reír.
ResponderEliminarAlgún día perdonarás a tu madre... aunque se haya portado mal, algún día dejarás de sentir rabia por ella... y ese agujero en el estómago desaparecerá...
ResponderEliminarBesicos
Belén tiene razón... llega un punto en que uno es capaz de perdonar a los padres que fueran humanos. Sucede algo igual que con los hermanos, y con esos amigos que son amigos pero no entiendes muy bien porqué...
ResponderEliminarEl tiempo todo lo cura, dale un poco de tiempo y todo se solucionará. Cuando perdonas a alguien te sientes mejor :)
ResponderEliminarBesos
muy bien valiente.. demuestrale al mundo que vales , que tienes madera :)
ResponderEliminarTu valentía es un buen comienzo, luego con la sabiduría llegarán momnetos mejores, sin agujeros,ya verás como es así.
ResponderEliminarUn beso petite
Uff..menuda entrada, me has recordado a mi cuando tenía tu edad.
ResponderEliminarTe iba a decir que ahora que soy madre miro de otra forma a la mía, pero tu entrada me ha hecho reflexionar de tal forma que he visto a mi propia hija sintiendo ese agujero por mi... y me ha dado vértigo.
Gracias por tu dureza porque me va a permitir ser mejor que mis padres!
De todas formas, cúrate ese agujero, llénalo de palabras, o mejor aún de diálogo, con ella, con tu madre, ¿tu eres mejor, no?
es necesario y lógico que quieras vivir tu vida para que un día ese odio que ahora tienes dentro se convierta en indiferencia.
ResponderEliminartambién estoy de acuerdo en que un día llegará el perdón, quizá no la quieras como se debería querer a una madre pero no te dolerá tenerle un poco de cariño.
biquiños y mucho ánimo.
Tienes razón, el fragmento me ha encantado, espero que me digas el título de esa novela, porque me encantaría leerla! Un blog estupendo, te sigo :)
ResponderEliminarMadres.
ResponderEliminarQue palabra tan difícil , ¿eh?
Muás.
P.
Hola, hi ha algú? Opinaré sobre el què escrius...
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