nosotros.

Y en ese momento comprendí que ya no quería ser libre. Que me daba completamente igual. Que ya no necesitaba volar. Que me bastaba con estar contigo. Y un día, y otro,y otro… no me importaba, yo solo quería estar contigo. Todas mis teorías cayeron al suelo en medio de una lluvia de balazos…y flechas. Desmontaste todas mis murallas como si fueran de papel. Y te quedaste con lo de dentro… Con todo lo que tenía yo adentro, con todos mis miedos, con todas mis penas. Con la pequeña mariona, conmigo….

buscando(me)

Sigo siendo esa niña tozuda que no dejaba de intentarlo ni un momento. La pequeña mariona. La que escribía al revés y pintaba en las paredes. La chica que quiso matarse a si misma y no pudo. La incongruente, la que no tiene sentido. La que una y otra vez vuelve. Y soy la que se sonríe delante del espejo, la que abraza con el alma y los brazos. La que nunca se rinde. Y sé que a veces me pongo un poco pesada y hago el idiota, pero sigo porque creo que en el fondo hay algo. Porque creo en la jodida luz al final del túnel. Porque tengo pruebas de que existe. Y yo quiero salir, quiero ser feliz o al menos intentarlo. Quiero probarlo. Quiero saber que es eso de vivir, de dejarse llevar. Quiero que la lluvia me moje los pies, vivir todas las madrugadas posibles. Y domingos astrománticos, miles de domingos astrománticos! Y que me lleves a pasar un día en el parque (y me compres un algodón de azúcar) Y que me dejes llorar delante del vaso de cerveza de aquél bar cuando lo necesite. Y que me quieras cuando menos lo merezca, será cuando mas lo necesite..

enfadada.

Me ponen de mal humor tus acusaciones,tus malos gestos. Me ponen de mal humor tus comentarios, tus palabras duras y hirientes dirigidas directamente a mi corazón como si fueran mísiles. Me ponen de mal humor los putos cambios, no saber que hacer con mi vida, no imaginarme en ninguna parte. Me ponen de mal humor los problemas, los cruces, que nunca hayas estado a mi lado. Me pone de mal humor malvivir contigo, la convivencia silenciosa, las malas caras. Las mañanas agrias. Me pone de mal humor que no te parezca bien nada de lo que hago,que critiques todas las cosas que quiero, que me llames ridícula. Y aún te atreves a preguntarme porque estoy de mal humor? Joder….

Madrid .

Quiero volver a pisar las calles de Madrid. Reírme mientras ando por Atocha, dar una vuelta por el Retiro. Quiero volver a subir corriendo las escaleras del metro, entrar en tu portal y sonreír. Quiero volver a sentirme perdida y a la vez mas en mi sitio que nunca. Quiero volver a tener cervezas en el corazón y alegría corriendo por las venas. Quiero ver los mejores abrazos del mundo, las risas mas fuertes. Bajar por tribunal y tomarnos otro zumo en aquel bar. Sentirme como en casa en una casa que no es mía. Pasear por todos los sitios paseables. Y quiero que me lleves por todos los semáforos en rojo sientiendo la velocidad. Y que me digas lo que te pasa por la cabeza... Quiero estar contigo.. con ellos, con ellas, con vosotros...

noches. . .

Noches de humo. De prisas. De correr por los pasillos del metro,comernos el mundo. De bebernos los sentimientos. De sentir despacio con el corazón revolucionado. Noches llenas de algo. De deseos. De todas esas cosas que nunca te dije. Noches mágicas, noches rápidas, noches contigo y conmigo. Y sin ti. Porque aunque te vea en el fondo de cada copa, no me das la mano. Porque aunque te dedique cada trago, no brindas conmigo. Y todos los domingos astrománticos de después,me pregunto porque. Simplemente porque. . .

tengo tantas cosas que contarte . . .

Cada día que pasa marco una cruz en el calendario y me pregunto ¿ cuanto queda? ¿ cuanto falta para que vuelvas? ¿cuanto tiempo mas voy a pasar sin ti ? Y aunque sé que esto es para siempre, que ya nunca vas a volver y que te fuiste, no me hago a la idea. Nunca me hago a la idea, me cuesta demasiado. Y no quiero aceptar que se acabó,que es el fin del fin. Hasta siempre, hasta la eternidad. Lejos, lejos, lejos... y joder, no sabes cuanto te echo de menos. Cuantas veces cada día escribo tu nombre en un pedazo de papel. Que melancólica me pongo una vez al año, con cada luna al mes. . . Tengo tantas cosas que contarte . . .

prohibido prohibir.

Prohibido pensar, prohibido sentir, prohibido dejar que la sangre corra por las venas. Prohibido escribir, plasmar emociones en el papel. Prohibido llorar por todos los poros de mi piel y sentirme sola. Prohibido estar contigo, hipotecar mi futuro a cambio de nada y venderme falsas esperanzas. Prohibido vivir con los ojos cerrados, dejar de intentar conseguir las cosas que quiero. Prohibido hablar en silencio y reprimir mis gritos. Prohibido ensañarme con los que no lo merecen. Prohibido darte importancia, dejar que nazcan todas esas cosas. Prohibido andar por caminos perdidos, perderse en la nada. Prohibido olvidar las cosas que merecen la pena, languidecer en los días de verano. Prohibido convertirse en esclavo de la rutina, repetir cada día los mismos putos trayectos. Prohibido sentirme morir cada vez que te veo, ahogarme en celos. Prohibido abandonarme, dejar que mi nave pierda el control. Prohibido dejar de respirar...

puntos suspensivos .

Eres todos mis puntos suspensivos. Todas esas palabras que pienso y no digo. Los domingos que no he pasado contigo y esa larga tarde invierno en que te fuiste. Eres todo lo que tengo y a la vez lo que (no) tengo. Y sin embargo , sabes que te cambiaría por cualquiera, que me iría con cualquiera. Que escribiría puntos suspensivos en todas partes y no todos serían para ti,. Que me convertiría en infiel esclava de comas y puntos y aparte. Y acabaría volviendo porque siempre lo hago, porque no tengo mas remedio. Porque si no estás, me duele el corazón. Pero ahora ya no tengo nada que decirte. Esto es un punto y final.

a los que . . .

A los que vienen, a los que van. A los que viven y a los que mueren. A los que se atreven, a los valientes que saltan por la ventana y giran el volante en las malas situaciones. A los que nunca dejan de sonreír. A los que no pierden las ganas. A los que no se cansan. A los que no dejan de intentarlo. A los que lloran de felicidad. A los que no pierden nunca su auténtico yo, a los que no renuncian a lo que quieren. A los que juran que van a querer siempre y a los que se pierden. A los que escriben poesías y a los que se emocionan con ellas. A los que soñaban ser algo. A los que volaron. A los que una vez fueron aire. Y a los que no dejan de querer... a ellos,a vosotros,a nosotros, la vida . . .