Te despiertas gritando. Hoy me odio un poco menos que ayer. Ayer me quería un poco mas que hoy. Apagas el despertador que no te ha hecho falta y pones los pies en el suelo. Frío. A lo lejos oyes la lavadora que te recuerda que existes. Avanzas lentamente hacia el baño con los ojos entrecerrados. Te miras en el espejo y no te reconoces. Oh, mierda, las zapatillas. Tarde, demasiado tarde, ya te sientes los pies tan sucios como el resto del cuerpo. Como tu mente. Entonces, te diriges a la cocina y miras dentro de la nevera. Eliges. Preparas una cafetera y oyes al café subir borboteando. Y te sientas en la mesa, miras dentro de la taza y deseas ser capaz de tirarte dentro y no salir nunca más.
http://open.spotify.com/track/4bOW1PGiEj6DwnjR5VN62d
ResponderEliminarun par de madalenas, por favor.
me tiro al café y me hago unos largos intentando no ahogarme
ResponderEliminarAzúcar esa es la clave.
ResponderEliminarY una vez dentro te das cuenta de que tampoco es que se esté tan mal, total... Y decides hacerte unos largos de café.
ResponderEliminarY una nube de nata como flotador.
ResponderEliminarhay días en los que la vida si viste de porqué... ¿recuerdas esa canción de Laura Paussini?
ResponderEliminarbiquiños,
Esto es una alegoría de cómo se cae en la drogadicción. xD
ResponderEliminarCorren dies de somnis a flor de pell i revoltes, dies llargs, de feina q s'enllacen amb protestes, amb intents de canviar el món q ens envolta... i veig q tmb són dies de retorn després de temps d'absències!!
ResponderEliminarS'agraeix el post, i com sempre el fred i directe realisme i sinceritat de les teves paraules!!
1 abraçada carregada de somnis!!
Yo también odio esos días.
ResponderEliminaruna rutina de muchos muy bien personalizada entre SUS letras.
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