miércoles, 9 de noviembre de 2011
Cambiaré el karma de mi cama para que te apetezca yacer en ella. Para que sueñes retorcido y feliz. Inconsciente. Tanto que ni siquiera sepas que coño estás haciendo pero seas capaz de recordar que era lo que siempre has querido. Voy a convertir la sábana en un lugar eterno y el abecedario en juego de niños. A nuestro lado nada será importante. Bebernos y comernos con las ganas de los que saben que ya no pueden perder. Solo me falta una cosa: tú.
domingo, 6 de noviembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
domingo, 21 de agosto de 2011
Asesinarse.
Cuando sabes que ha llegado el momento de pasar página. De seguir. Acabar con todo aquello que ya no te representa y luchar por las cosas que quieres. Sin miedo. Eso se lo dejamos a las personas que no tienen ovarios. Yo hoy salto. Contigo o sin ti. Me da un poco igual. Que le jodan a todo el mundo. Quiero ser Supertramp. Explorar el Polo Norte de lo jodido, de lo difícil y lo imposible.
Quiero saber que sigo viva. Y aquí, aquí ya llevo mucho tiempo sin estarlo.
Quiero saber que sigo viva. Y aquí, aquí ya llevo mucho tiempo sin estarlo.
miércoles, 13 de julio de 2011
Notas sobre mi currículum amorae.
'Jamás me sentí mas mujer que cuando me llamaba puta: saber que me consideraba deseable para cualquiera encendía todos mis instintos de una manera voraz. En la vida he conocido una sensación tan fuerte. La rabia que te enloquece y te desquicia. Esa que convierte cualquier otra cosa en una mierda suprema.
martes, 7 de junio de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
Días.
Te despiertas gritando. Hoy me odio un poco menos que ayer. Ayer me quería un poco mas que hoy. Apagas el despertador que no te ha hecho falta y pones los pies en el suelo. Frío. A lo lejos oyes la lavadora que te recuerda que existes. Avanzas lentamente hacia el baño con los ojos entrecerrados. Te miras en el espejo y no te reconoces. Oh, mierda, las zapatillas. Tarde, demasiado tarde, ya te sientes los pies tan sucios como el resto del cuerpo. Como tu mente. Entonces, te diriges a la cocina y miras dentro de la nevera. Eliges. Preparas una cafetera y oyes al café subir borboteando. Y te sientas en la mesa, miras dentro de la taza y deseas ser capaz de tirarte dentro y no salir nunca más.
martes, 5 de abril de 2011
Revolución.
Para cuando oficinas que ocupen las aceras, floreros librados de su tiranía, playas llenas un lunes morning. En que día una sonrisa de ocho y media, una risa de tres de la tarde y un-otro instante. Dime quién coño escribe sobre aquellos de los que nadie habla. Que garabatean furiosos en sus cuadernos aquellos que nunca gritan. Porque la persona que inventó el amor no tiene cojones a hablar de ello en su bio de twitter. Cuéntame a que huelen las nubes. Porque vuelan los aviones. Cual es la razón para que un huevo sea perfecto a pesar de estar hecho con el culo. Dime donde me encuentro y me voy. Mándame un mensaje diciendo que estas allí y me pierdo para siempre.
domingo, 20 de marzo de 2011
Forever young.
Sigo aquí con mis recuerdos y mis ganas. Plantando flores. Levantando edificios. Jodiendo noches y edificando mañanas. El arte de hacerse mayor y no joderla en el intento. Para la banda sonora, muchos gritos optimistas, canciones grandes y el ruido de mis zapatos contra el suelo. Para los días perdidos, lluvia para limpiar la culpa, alcohol para ahogar las penas y botes salvavidas para lo que realmente queremos. Quiero ser joven para siempre. Sentirme así hasta llegar al país de nunca jamás. Y sí, lo sé, está muy lejos, es muy largo el camino, es muy difícil llegar y mas aún quedarse. Pero, ¿ quien no se ha vuelto loco por aquellas cosas que quiere?
miércoles, 9 de marzo de 2011
Diez cosas que quiero hacer antes de morir.
lunes, 17 de enero de 2011
To have and to hold.
Parafraseando a Risto Mejide, aquí no vienes a rendir cuentas sino a rendirte tú.
Esta es la pensión mas compleja del mundo. La cama de princesa, el sofá de puta de lujo y nada en la nevera. Las paredes llenas de mierda de años pasados y solo nosotros para limpiarlas. Para la luz, unos fusibles jodidos y muchas velas. Una intimidad que hostiga, que aprieta. Ets la soga que m'aguanta i mofega al mateix temps. En los cajones personales, las filias, las fobias. Lo que nos falta. Todo lo que nos sobra de nosotros. Zapatos rotos para niños buenos.
Y viene. Llega. La tormenta perfecta. El mundo. Tú. Yo. El suelo fregado con lágrimas recientes. Los interruptores fundidos a carcajadas. Los silencios hostiles y las tazas solitarias. El olor a frio. La soledad pegajosa.
Pero vuelve. Vuelve aquello que me recuerda, amor, que tú eres lo mas importante de mi vida.
miércoles, 5 de enero de 2011
Building a heart.
Perdona, he tardado mucho, lo sé. Estos días he estado muy liada. Con tanto corazón roto tengo mucho trabajo. Porque ya sabes que es muy dificil encontrarlos nuevos, ¿verdad cariño? Mírate, mírate que estás echa una pena.
El otro día tuve que bajar corriendo al mercadillo. Vísceras, válvulas, alambres para las sonrisas. . . Pero corazones no, corazones no había. Estaban todos demasiado ocupados latiendo. Este año hay una demanda enorme de latidos. Todo el mundo quiere sentir eso. Dicen que se ha puesto de moda. Llevar el corazón colgando del cuello y esperar a que te lo quiten. Regalarlo y no pedir nada a cambio. Yo opino que son todos unos gilipollas. El mío se queda aquí, en casa, debajo de la ropa. Y pobre del que me lo coja. Y tú deberías hacer lo mismo. Que cada vez que tienes que salir tras él te consumes un poco mas, niña. Mírate que flaca, que desvalida. Que te han roto el alma y no sabes como disimularlo. Obsérvate por debajo de los polvos y el rimmel y dime que no es verdad. Cuéntame que debajo de esa fachada no se ha roto nada. Miente como una bellaca.
Y no me cuentes cuentos. Hacer el amor no es la monda en patinete, claro que no. Si ni siquiera sabeis lo que es el amor. Tanto venderos y luego ni siquiera conoceis lo que comprais. No le querríais cagando. No le querríais borracho gritando vuestro nombre en medio de la noche. No, por supuesto, no.
La perfección no existe, muchacha. Querer no es mas que un molesto rubor en las mejillas, una lengua trabada, una palabra inventada.
Y nada, aquí viene el remedio para todo el asunto : hilo y aguja. Tiempo. Gíralo como un calcetín y cóselo por la otra parte. Y espera. Espera hasta que dejes de sangrar. Y no me des las gracias, dátelas a ti por existir.
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