lunes, 8 de febrero de 2010
oír tu voz . . .
Cuando espero tu llamada todos los teléfonos parecen mudos. Los vecinos del quinto dejan de chillar para que pueda oír el ruido que hace el móvil cuando no suena. Y las paredes se vuelven huecas para que el barullo que marea mi cabeza sea mas audible. Cuando espero tu llamada las horas se dilatan y se vuelven de chicle, los minutos duran tantos segundos que no soy capaz de contarlos, y los segundos duran tantos minutos que no me aclaro. Y las letras de los libros se mueven, tiemblan las corcheas de las partituras y no puedo concentrarme en el punto que me dibujé en la pared para estas ocasiones. Todo es inútil cuando espero oír tu voz. Tal vez tú no te das cuenta, pero yo sí. No puedo hacer otra cosa que pensar en ti. Y cuando por fin suena, mi lengua de trapo me juega una mala pasada y no puedo mas que decir estupideces o quedarme sin palabras. Se me enredan hasta las vocales, joder. Y luego me paso horas pensando en lo que te podría haber dicho y en cuando me vas a volver a llamar. No me pasa por la cabeza que puede que tu no me llames mas. Aún no.
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y sonreír...
ResponderEliminarCuando llamo, el susurro de tu presencia desboca mis latidos.
ResponderEliminarAngustiosamente precioso.
ResponderEliminarMuy orgulloso debería sentirse de dejarte, precisamente a ti, sin (bellas) palabras.
OMG.... Hola anónimo... quien eres?
ResponderEliminarya te dije que me parecia de lo más realista.
ResponderEliminarque aquí todos esperamos la llamada, y cuando llega la malgastamos. siempre pensamos en que pudimos haberla aprovechado más.
y a cada segundo me gusta más la primera frase.
pero era mejor la idea de "celular" yo lo sigo diciendo.
te queda menos para madrid, feliz martes mariona.
Eso espero (:
ResponderEliminarAcortar las distancias de las llamadas telefónicas. Me paso por aquí y te sigo.
ResponderEliminarUn beso
Parece Pereza 4 y 26.
ResponderEliminarAunque bien pensado, las comparaciones nunca fueron buenas,
eres tú, simplemente eso.
Hola. Pues no nos conocemos, ni personalmente ni virtualmente. Así que... alguien al que le gusta, cada vez más, tu forma de contar las cosas. Aunque, a veces, el fondo... :S Un beso.
ResponderEliminarEl fondo?
ResponderEliminarAventúrate, escríbeme! :)
(lateralderecho)
Bueno, muchas veces es duro el saber qué no decir... pero aprenderemos, ¿no?
ResponderEliminarBesicos
me pasa a menudo... esperar una llamada. Y cuando llega, no saber que decir y solo soltar estupideces, y colgar y que me vengan mil cosas que decir mejores que las que dije, o que me callé x nose que motivos...
ResponderEliminarla foto genial, como el texto, como tu M, eres un amor.
Es mejor dibujarse el punto en el techo. Más fácil.
ResponderEliminaryo nunca digo ni la mitad de las cosas que pienso que tengo que decir. pero no pasa nada, ya se escaparán solas las palabras algún día.
ResponderEliminargracias por lo de las fotos:)
Vaya, este te ha quedado bastante comprensible. xD
ResponderEliminar:(
ResponderEliminarTodo va a estar bien, my love.
Ay, el ruido ensordecedor del silencio de los teléfonos
ResponderEliminarconfía en que te llamará... ¿por qué no?
ResponderEliminarbiquiños,
Y no hay punto ni pensamiento salvador que nos desvíe del foco de atención principal que parece gobernarlo todo. Marionetas de esos eternos minutos, horas, segundos, que más da.
ResponderEliminarLa voz suele salir como un ronquido, temblorosa y taquicárdica.
Mon Dieu! la calve estará en sentir menos ...
No hago otra cosa, que pensar en ti, por halagarte y para que se sepa (8)
ResponderEliminarencantada, señorita
por cierto, salto por la ventana
ResponderEliminarTe has hecho un lío de cables telefónicos, un ordenado caos de voces y timbres. Todo ahí de un lado para otro.
ResponderEliminarY bueno, si no llama, llama tú.
Y las letras de los libros se mueven, tiemblan las corcheas de las partituras y no puedo concentrarme en el punto que me dibujé en la pared para estas ocasiones.
ResponderEliminarMUY LINDO!!!!
las llamadas de teléfono son como la poción mágica.
ResponderEliminaraunque yo prefiero ser obélix.
(leyéndote, se me han ocurrido unos versos. gracias)
besos
Dice Max que gracias por llamarle guapo :)
ResponderEliminar¡Un beso! :3
uf, esa sensación me la conozca...
ResponderEliminaraunque siempre me dejas sin palabras chica :)
espero que llame y no se te enreden más las palabras... ''salta por la ventana ¡valiente!''.
Un besito de lacasito para mañana tener un precioso miércoles, M!
:3
te lo escribo con mi chinito mandarino al lado, jsjsjs
La maleta? jáh!
ResponderEliminarDe momento inexistente, pero por poco.
Estoy a dos días y cada vez con más nervios.
Respecto a tu entrada, triste, pero preciosa.
Seguro que no tienes por qué pensar eso. Seguro que vuelve a llamar :)
ResponderEliminarHay llamadas tan esperadas que cuando suceden las dejas pasar.
ResponderEliminar;)
esperar minuto a minuto que un telefono suene parece una inmensidad... hasta que suena y te das cuenta de que merecio la pena esperar
ResponderEliminarLa proxima vez que llames te propondre ir a la tierra prometida*
ResponderEliminarEs realmente neurotico cuando al ver el movil destaca: Buzon de entrada 0 Buzon de llamadas 0*
besosdulces*
Que razón tienes, cuantas veces despúes se siente uno estúpido, como habiendo sido incapaz de decir lo que queria y como queria...ains
ResponderEliminarAy, qué angustiosos esos momentos de espera...
ResponderEliminarEso de 'cuando espero tu llamada todos los teléfonos parecen mudos' me resulta taaaan familiar...
ResponderEliminarEs precioso, me has hecho revivir muchos momentos.
Besitos oxigenados.
¡Pero bueno! Que las llamadas no se esperan, se coge el teléfono y se llama.
ResponderEliminar(un elefante
azul eléctrico)
Lo peor es la lengua de trapo, y quedarse sin palabras :S
ResponderEliminarme gusta! :)
Lo peor de todo es pensar de que el otro no siente lo mismo. Eso mata.
ResponderEliminarPuede de que todavía esté esperando tu llamada
xD
ains... que bonito fue enamorarse por primera vez en una época en la que no había móviles... y el fijo de la casa de tus padres era terreno minado... ¡benditas cartas de amor!
ResponderEliminarUn relato de lo más gráfico. Y precioso.
ResponderEliminarde lo nervios puedo llegar a olvidar incluso lo que dije, solo sé que seguro no tenía sentido. :)
ResponderEliminardiste en el clavo pececito! :)
sonrisas inquietas
(: decir estupideces y luego pensar en las cosas interesantes que podrías haber dicho..ains-.
ResponderEliminarun besin
No te vuelvas a quedar nunca más con las ganas de decir algo entonces!
ResponderEliminarAlgun dia volveras a tener esa sensacion con otra persona y ese dia habras aprendido a decirle absolutamente todo por si acaso, pero tal vez ese por si acaso ya sera innecesario.
ResponderEliminarUn beso :)
Ah, pero como las horas no se han hecho pompas, no vale.
ResponderEliminarNoooo vaaaaaaale.
xDDDDDD
Y más Equisdé.
Los cambios son peligrosos, pero a veces traen cosas tan buenas como ésta :)
ResponderEliminarHe leido varios de tus post e independientemente de la angustía que algunos desprenden, he de decirte que escribes muy bien.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor
Encantado de entrar y comentarte
Es algo tan cierto, tan bien expresado.
ResponderEliminarOdio pensar que tendría que haber dicho y que no dije, pero es inevitable.
Te mando un saludo.
Primero decirte que me encanta tu nuevo blog. Yo también experimento esa sensación cada vez que hablo con alguien que me gusta. Es como los niños pequeños: que conocen más palabras de las que pueden expresa. Me he sentido muy identificada. Un abrazo
ResponderEliminarMuchacha, me conmoviste. Voz estás enamorada y no lo ocultas. Un beso.
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