La lluvia cae lentamente golpeando los cristales, y en el reproductor suenan canciones tristes. Y la chica
pequeña está sentada en su silla. Con el pijama a
rayas y las
zapatillas de colores, con el pelo en lo alto de la
cabeza. Es pequeña
pequeñita,tanto,que un día se hizo
invisible. Y ya nadie la vio
nunca más. Pero hoy no va a estar triste.Hoy no se va a rendir, porque ella nunca va a dejar de
sentir, de tener ese corazón tan rojo, ella nunca va a dejar de
vivir.
(so don't you bring me down... today)
ResponderEliminarasí me gusta, resistiendo... fuerte y con coraje.
ResponderEliminarno pierdas nunca ese punto de vista: el horizonte, el mañana.
bicos secadores.
Incluso el peor día de tu vida, tiene 24 horas.
ResponderEliminarDespués de la tormenta viene la calma, o eso dicen porque yo llevo años mojándome, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
Tranquila, sólo puedo decirte eso...
ResponderEliminarahora parece algo tremendo y tormentoso...
luego podrá despejarse y ser soleado...
nadie ha dicho que los descubrimientos fueran fáciles.
Reclámate a ti misma...pero ponte también a prueba. Estas cosas siempre nos enseñan, petite.
Un besito desde los charcos.
...porque rendirse no tiene cabida...
ResponderEliminarun petó molt fort des de l'illa
clic clic clic y el agua sigue empapando el cristal, y las gotas siguen resbalando... pero pronto saldrá el sol y hasta los cristales se secarán :)
ResponderEliminarAins aquí hace un tiempo tan estupendo que dan ganas de traéserla para acá a olvidarse de esa tristeza.
ResponderEliminarMuy bonito Mariona.
Besos.