miércoles, 26 de diciembre de 2012
A is for Anorexia.
Battling Anorexia is... difficult. Overall difficult. Hard.
Because she is a monster. One that takes over you. Everything. Whatever you have. Whatever you want. Everything you are. YOUR WISHES.
And everytime you turn arround she will be following you. Everytime you fail she will be there to punish you.
She'll be sweet when you win and bitter when you loose. She won't understand how you feel. She won't actually allow you to feel. She will just hurt. SHE JUST WANTS TO HURT.
Mind me, the Anorexia ship is always about to sink. Always unstable. Always dangerous. And you are the one and only captain. You drag yourself into it and don't know how to make the way out. Every breath you take she'll be watching you. Food will haunt you in your dreams. Everytime you swallow. Quod me nutrit me destruit.
And the worse thing is that there's no way out. There's just no way out. She will destroy you. Control you. She will break you and you will be nothing. Breathing thin air. Swallowing your lungs. Eating yourself alive.
And there's nothing I can do. She is my obsession. I love her to the bones. To have and to hold.
martes, 18 de diciembre de 2012
Odio diciembre. Y los finales. En los finales siempre se muere el bueno y el malo se casa con la guapa. Y no comen perdices. Manda huevos.
Ahí sigo, sin seguirme. Sin dibujarme. Con las líneas rotas. Las ganas las dejé hace tiempo. El impulso me empuja. ¿Sinceramente? Me da igual. A mí ya todo me da igual.
sábado, 20 de octubre de 2012
No me he muerto. Aún tengo sueños. (Pocos,pequeños,fugaces);
Como serpientes reptando por mi mente.
He crecido. He dejado de creer. Ahora quiero. Y no puedo.
Deseo. (Y Nunca consigo.) Caigo. (Y Resbalo.) Fallo. (Y que les den)
NO ME IMPORTA. Tengo lo esencial. Toco el suelo desde el cielo. Bajo al infierno y asciendo a la vida real. Y me basta. (Por ahora).
Hello world.
domingo, 17 de junio de 2012
Quiero un final feliz justo antes de los títulos de crédito. Comer perdices. Follar los domingos. Sentirme bien y no saber nunca porque (y que no me importe). Que no tengas razón y dártela por el puto placer de dejarme ganar.
Vivir despacio, sin prisa, impaciente pero tranquila. Sonriendo y sin llorar.
No pido mucho, la verdad. Una existencia simple que me permita estar bien. Una gama básica de putos tejidos emocionales y un sofá en el que echarme. Una vida win-win en la que todo funcione y esté en su debido lugar sin muchas estridencias. Llegar a fin de mes. Que todos mis balances emocionales sean cero. Hipotecar el corazón a plazo cierto.
To be continued.
Como veis, no pido mucho (...)
viernes, 6 de abril de 2012
Hace mucho tiempo que no escribo.
Primero porque no tenía nada que contar y luego porque me quedé sin cosas que decir.
La vida cambia y mientras estas lineas aparecen en la pantalla en esta ciudad pasan muchas cosas.
Mi vecina la del quinto tiene un niño que no para de llorar. A la chica del segundo primera la ha dejado su pareja y se lo cuenta por teléfono y a voz en grito a todas sus amigas mientras llora su pena todos los días (y todas las noches.)
Y yo ... Yo soy esa que tiene prisa todas las mañanas. La que se levanta con la hora pegada al culo y siempre se arrepiente de solo coger galletas y tomarse un café (negro, solitario) que le quema el estómago a toda prisa.
El metro siempre va lleno y cuando cojo el autobús siempre acabamos metidos en un atasco de mierda. Esas cosas pasan. Me siento rara y a veces creo que he crecido pero la mayor parte del tiempo aún me siento como una cría.
Cuanto mas voy mas aprendo que los autobuses rojos ya no me bastan. Y no me da miedo.
Lo que me da miedo es dejar de ser. De dibujarme.
Me da miedo que me borren.
Primero porque no tenía nada que contar y luego porque me quedé sin cosas que decir.
La vida cambia y mientras estas lineas aparecen en la pantalla en esta ciudad pasan muchas cosas.
Mi vecina la del quinto tiene un niño que no para de llorar. A la chica del segundo primera la ha dejado su pareja y se lo cuenta por teléfono y a voz en grito a todas sus amigas mientras llora su pena todos los días (y todas las noches.)
Y yo ... Yo soy esa que tiene prisa todas las mañanas. La que se levanta con la hora pegada al culo y siempre se arrepiente de solo coger galletas y tomarse un café (negro, solitario) que le quema el estómago a toda prisa.
El metro siempre va lleno y cuando cojo el autobús siempre acabamos metidos en un atasco de mierda. Esas cosas pasan. Me siento rara y a veces creo que he crecido pero la mayor parte del tiempo aún me siento como una cría.
Cuanto mas voy mas aprendo que los autobuses rojos ya no me bastan. Y no me da miedo.
Lo que me da miedo es dejar de ser. De dibujarme.
Me da miedo que me borren.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)